Puede ayudar debido a que, en ocasiones, el análisis genético puede dar una explicación el por qué se ha desarrollado esta adicción y por qué está resultando tan complicado abandonarla.
Puede ayudar a entender la predisposición genética propia o de familiares y valorar el riesgo a desarrollar una adicción, incluso si no se han iniciado en el consumo de tabaco.
Puede ayudar a la hora de elegir métodos y pautas para dejar de fumar, así como guiar las terapias médicas o psicológicas para que estas se adapten mejor a cada individuo.
La valoración de hacerse este tipo de test puede ser personal o puede ser aconsejada por un terapeuta o facultativo. En cualquier caso, recuerda que si tienes dudas acerca de si realizarte una prueba genética o acerca de los resultados de la misma, es recomendable pedir asesoramiento especializado.